Las fracturas de la cabeza femoral suelen ocurrir como consecuencia de lesiones provocadas por impactos de alta energía y están asociadas a las luxaciones posteriores de cadera. Las fracturas de la cabeza del fémur ocurren aproximadamente en el 6% al 16% de los pacientes con luxaciones posteriores de cadera.
Requieren un tratamiento adecuado con el fin de prevenir el desarrollo de artrosis o necrosis avascular.
La clasificación de Pipkin es la más usada para describir este tipo de fracturas.1,2
La fractura de la cabeza del fémur se produce por debajo de la fóvea con luxación de cadera.
La fractura de la cabeza del fémur se produce por encima de la fóvea con luxación de cadera.
Corresponden a una fractura similar al tipo I o tipo II pero con fractura asociada al cuello femoral.
Corresponden a una fractura similar al tipo I o tipo II pero con fractura asociada al borde del acetábulo.