Dado que la alimentación es el factor ambiental más importante en la determinación del crecimiento y desarrollo de los niños, es fundamental que la misma sea: variada (incluyendo distintos tipos de alimentos, en forma alternada), suficiente (cubriendo las necesidades nutricionales de acuerdo al grupo etario), equilibrada (aportando la adecuada cantidad de nutrientes), y libre de riesgos ecológicos (desprovisto de todas aquellas sustancias que impliquen un riesgo para la salud). La alimentación deberá estar de acuerdo con la edad, puesto que las características anatómicas, fisiológicas y de comportamiento varían según sea: lactante (menor de un año), preescolar (1 a 5 años), escolar (6 a 12 años) y adolescente (12 a 18 años). En este poster haremos referencia a los dos primeros grupos.
Dado que la alimentación es el factor ambiental más importante en la determinación del crecimiento y desarrollo de los niños, es fundamental que la misma sea: variada (incluyendo distintos tipos de alimentos, en forma alternada), suficiente (cubriendo las necesidades nutricionales de acuerdo al grupo etario), equilibrada (aportando la adecuada cantidad de nutrientes), y libre de riesgos ecológicos (desprovisto de todas aquellas sustancias que impliquen un riesgo para la salud). La alimentación deberá estar de acuerdo con la edad, puesto que las características anatómicas, fisiológicas y de comportamiento varían según sea: lactante (menor de un año), preescolar (1 a 5 años), escolar (6 a 12 años) y adolescente (12 a 18 años). En este poster haremos referencia a los dos primeros grupos.
La formación de un nuevo ser es algo muy complejo y requiere de la intervención de múltiples factores, entre los cuales, los aportes nutricionales tienen una vital importancia. Las exigencias de nutrientes en la mujer embarazada se incrementa notablemente. Esta exigencia del cuerpo generalmente no es suplida por la reducción en la actividad física característica en las mujeres en esta etapa, lo que indica que la madre debe aumentar sus nutrientes en un 20% aproximadamente; el hierro, el calcio, las vitaminas y las proteínas son fundamentales en esta etapa. Estas deficiencias nutricionales pueden ser prevenidas mediante suplementos, lo que evitaría posibles daños irreversibles en el niño por nacer.