La alimentación saludable es aquella que evita la malnutrición y ayuda a prevenir diversas enfermedades tales como la diabetes, las cardiopatías y algunos tipos de cáncer, entre otras.
Es importante que la ingesta calórica diaria esté equilibrada con el gasto calórico.
Consumir verduras, legumbres (porotos y lentejas) y frutas, frutos secos, cereales integrales (maíz, mijo, avena, trigo o arroz integral no procesados), al menos 400 g (5 porciones) de frutas y hortalizas, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos.
Consumir lácteos descremados y carnes magras o desgrasadas.
El consumo de azúcar debe ser menos del 10 % de la ingesta calórica e incluso resulta más beneficioso un consumo menor al 5 %.
Se sugiere consumir menos de 5 gramos diarios de sal yodada.