El reflujo ácido es una de las afecciones estomacales más comunes. Sin embargo, cuando se repite con frecuencia, puede causar enfermedad por reflujo gastroesofágico que consiste en el pasaje del ácido del estómago hacia el esófago.
Este retroceso de ácido (reflujo ácido) puede irritar el revestimiento (mucosa) del esófago.
Es una enfermedad mucho más común en los países occidentales, y afecta a aproximadamente del 20% al 30% de la población.
Además, la acidez estomacal crónica puede tener complicaciones graves.
Síntomas
Sensación de ardor o quemazón pecho que suele aparecer después de comer y que puede empeorar a la noche o al estar acostado
Regurgitación de alimentos o de líquidos agrios o ácidos
Dolor de pecho o en la parte alta del abdomen
Dificultad para tragar
Sensación de nudo en la garganta
Tos
Inflamación de la cuerdas vocales
Problemas de asma, ya sea de aparición reciente o agravamiento del asma preexistente
Recomendaciones
Es importante para el individuo con reflujo gastroesofágico, implementar ciertas medidas que afectarán de manera positiva su estilo de vida:
Mejorar la postura, por ejemplo, sentarse derecho
Usar prendas sueltas
Perder peso si hay sobrepeso u obesidad
Evitar la presión sobre el abdomen, como la que provocan el uso de cinturones apretados o los ejercicios abdominales
Dejar de fumar
Alimentos que NO
Alimentos ácidos, tales como cítricos y tomates
Bebidas alcohólicas
Chocolate
Café y otras fuentes de cafeína
Alimentos con grasa
Menta
Comidas condimentadas
Alimentos que SI
Leche, yogur, quesos blancos o helados sin grasa
Carnes magras
Alimentos ricos en fibras
Clara de huevo
Verduras y frutas no cítricas: manzanas, peras o bananas
Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, paltas, semillas o frutos secos como nueces, avellanas, maní o pistachos